Coreaban mares resacas entre secas de tus pasados sentidos, metamorfosis de las dosis diarias de ser humano, carnes y pensamientos, sabores y pasiones en colores de la gama de los rojos (por excelencia), si bien tu ojo es camaleónico no deja de ser irritante aunque sea la única puerta que existe para entrar en tus pensamientos abre de cruzar el umbral arriba y abajo cubierto de lo que parecen cenizas, tal vez los cuerpos quemados de otros amantes que no consiguieron regresar de ti y ahora los tienes atrapados en ti y para ti, sucede que aveces eres el mas delicioso sentido de mi culpas pero como tu y yo no conocemos de culpas mas que las que guardamos cuando debemos moderar nuestros besos no existe entonces mas placer que tu existencia en mi y para mi, regresando a lo del umbral, yo llegaba a tinieblas grisáceas que no sabría decir si era humo o solo una mala decoración de tu interior, pero aventurero como siempre avanzaba dentro de tu ojo hacia tus pensamientos, lo único que quería saber es: " " no es tan difícil de decir pero te gusta meter la emoción de los suspiros por querer saber, viajaba por las paredes de tus recuerdos que camino las largo intrincado y del que hablare después por la complejidad de ellos y la falta de espacio disponible ahora, al final de tu corredor estas tu sentada vestida con telas tan tranparentes que solo hacían resaltar aun mas tu cuerpo desnudo, me acerque te tome te hice primero el amor luego te cogí y al final te bese tan lento que tus labios salieron bocanadas de humo que formaron la respuesta que buscaba, eras como un tren que se descarrilo y ahora entre llamaradas y resagos muestra la verdad, al leer lo que buscaba regrese como si por desobediencia de las leyes de la física yo hubiera regresado en el pasado hasta el momento justo en que veía tu ojo, ahí me quede viéndolo tu sabiendo lo que ahora yo sabia de ti, lo que los mares corearían y ahora yo soy parte del coro.
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